Elección de un asesor fiscal
Los impuestos pueden ser muy confusos y sé que realmente no sé lo que estoy haciendo cuando se trata de esa área de las finanzas. Por lo general, les pido a los especialistas en contabilidad de la escuela que hagan mis impuestos, ¡pero me doy cuenta de que no es necesariamente una opción para la mayoría de las personas! Entonces, si realmente no sabe cómo hacer sus impuestos, ¿cómo puede resolver qué es qué con su dinero? Un asesor fiscal puede ser una buena opción para que investigue, especialmente si no quiere pagar el dinero para que alguien le prepare los impuestos. Un asesor fiscal puede guiarlo en la dirección correcta para manejar sus impuestos y si simplemente sigue estas pocas reglas simples para elegir uno, ¡no debería tener ningún problema con sus impuestos!
Su primera pregunta puede ser: ¿qué es exactamente un asesor fiscal? Un asesor fiscal no es la persona que en realidad prepara sus impuestos; otro tipo de especialista fiscal lo hará, pero lo que realmente utiliza es para minimizar los impuestos que tiene que pagar. Los asesores fiscales están bien versados en la legislación fiscal y, en consecuencia, pueden ayudarlo a encontrar las lagunas que puede utilizar para reducir sus impuestos. Esencialmente, utiliza asesores fiscales para «pegarle al hombre».
Cuando busque un asesor fiscal, preste especial atención a la comunicación y la competencia. Si su asesor fiscal no puede comunicarse con usted sobre lo que debe hacer o si tiene dificultades para comprender exactamente lo que le aconseja su asesor fiscal, debe tachar a esa persona de su lista. Además, si su asesor fiscal no parece tener idea de lo que está haciendo o si sabe que lo que le está diciendo es incorrecto, busque ayuda fiscal en otro lugar. No puede poner en peligro su dinero e impuestos permitiendo que alguien incompetente le aconseje, ¡mala idea! Eso puede parecer obvio, pero a veces solo necesitas que alguien te lo diga.
Hay dos tipos diferentes de asesores fiscales que puede consultar: un CPA (Contador público certificado) tradicional o un EA (Agente inscrito).
El CPA puede ayudarlo con los impuestos y las finanzas básicas, pero puede que sepa mucho sobre la ley tributaria o no; eso depende del área en la que trabaja el CPA. Un agente inscrito, por otro lado, está certificado por el IRS y está capacitado específicamente en asuntos tributarios. Durante su búsqueda de asesor fiscal, haga preguntas como «El año pasado, ¿me perdí alguna deducción?», «¿Debería considerar la planificación fiscal?», «¿Cuánto cobra?» Y «¿Puedo hacerle preguntas sobre mis impuestos en ¿el año?». Estas preguntas son importantes a la hora de elegir un asesor fiscal y deben influir en su elección. Además, durante este proceso similar a un interrogatorio, puede ver si se comunica bien o no con el asesor. Si no, sigue adelante y prueba con otra persona.
Mira, encontrar un buen asesor fiscal no es tan difícil; solo necesitas esforzarte un poco e investigar. Es tu dinero y tus impuestos, ¡así que tienes que ser tan exigente como puedas!