Lo admito: tengo debilidad por los libros. Y helado. Soy un comprador impulsivo, del tipo que puede ir a una tienda «solo para mirar alrededor»

y salir con una bolsa en cada mano. Solo más tarde conecto mis nuevos obsequios con mi cada vez menor cuenta bancaria, y más tarde aún me doy cuenta de que mis obsequios podrían haber sido, digamos, comida para la próxima semana. Si alguna vez has experimentado la sensación de caída de la cabeza y apretamiento del estómago adjunta a esa comprensión, es posible que tú, como yo, te interese una pequeña actividad llamada presupuesto.

No, no huyas. Un presupuesto es no una bola y una cadena destinada a irritar tus piernas y ralentizarte (eso se llama debt). En cambio, piense en un presupuesto como un cincel que puede usar para escapar de ese trozo de hierro en particular. Hacer un presupuesto puede ayudarlo a trabajar hacia cualquier objetivo financiero que tenga, ya sea que desee una casa cómoda o una chaqueta nueva. Su propósito básico es ayudarlo a estirar sus músculos financieros sin extenderlos demasiado. Siempre que tenga algún tipo de ingresos y algún tipo de gastos, puede hacer su propio presupuesto.

Hay más formas de hacer un presupuesto de las que imagina. Si disfruta de la sensación de tener un lápiz en la mano, puede hacer su presupuesto con poco más que papel de cuaderno, aunque también puede utilizar hojas de cálculo prefabricadas diseñadas para tal fin. Si le gusta jugar con un mouse de computadora, hay todo tipo de programas disponibles a través de software y sitios web, algunos de los cuales son fáciles de usar y gratuitos.

Sea cual sea el estilo que más le convenga, el proceso de presupuesto básico es el mismo. Primero, decida si desea que su presupuesto cubra un período de tiempo corto o largo (por ejemplo, quincenal, trimestral o anual). Incluso puede optar por mantener más de un presupuesto para poder concentrarse tanto en objetivos a largo como a corto plazo.

En segundo lugar, calcule el dinero que ganará (ingresos) y el dinero que gastará (gastos) durante el período de tiempo que ha elegido. Intente que estas cifras sean lo más precisas posible, pero no se preocupe si sus primeros presupuestos no coinciden exactamente con la realidad. La mayoría de las personas no son conscientes de sus hábitos de gasto si aún no tienen algún tipo de presupuesto, así que no se sienta mal si necesita revisar su presupuesto varias veces para que sea viable.

Por último, divida sus ingresos estimados en categorías de cosas que deberá pagar durante cada ciclo de su presupuesto, utilizando sus gastos estimados como guía. Estas categorías generalmente incluyen cosas como pagos de hipotecas, gasolina y comestibles. Recuerde que, si bien siempre es mejor tener demasiado dinero reservado para las necesidades que no tener suficiente (los bancos y las empresas de servicios públicos no son muy indulgentes), es probable que no se ciña a su presupuesto si no reserva en al menos un poco de dinero solo por diversión. Su presupuesto debe ser una herramienta, no una prisión.