Reducción de las comisiones bancarias
Bueno, no, esto no significa que puedas ir a tu banco y decirles que tienen que cobrarte menos. Simplemente no funciona de esa manera. Lo que queremos decir con reducir las comisiones bancarias es reducir cuántas de ellas tienes que pagar. Leer la letra pequeña y prestar atención a los saldos de su cuenta puede ahorrarle mucho dinero, poco a poco.
Las tarifas nunca deberían tomarlo por sorpresa. Por ley, los bancos están obligados a proporcionar toda la información sobre todas las tarifas que tendrá que pagar antes de ser responsable de esas tarifas. Sin embargo, usted decide si lee o no la información proporcionada. Leer sus acuerdos puede resultar en no ver la letra pequeña, literalmente. Los bancos (y no solo los bancos; la mayoría de las empresas) hacen que la información que los clientes encuentran desfavorable sea difícil de encontrar o, al menos, más fácil de perder. Por ejemplo, una tarifa que comúnmente se pasa por alto con las cuentas de ahorro es un saldo mínimo; algunos bancos cerrarán automáticamente su cuenta si cae por debajo de un mínimo especificado, y otros le cobrarán una tarifa.
Las tarifas de los cajeros automáticos pueden ser incluso más engañosas que la letra pequeña. Si utiliza un cajero automático de otro banco, tendrá que pagar una tarifa que normalmente oscila entre uno y dos dólares. Los clientes generalmente son notificados del costo exacto al final del proceso de retiro, lo que significa que preferirían aceptar el cargo, incluso si es más alto de lo esperado, en lugar de comenzar todo el proceso nuevamente en otro cajero automático.
Las tarifas que probablemente esté más ansioso por eludir son las de los cheques sin fondos y las cuentas en descubierto. Por lo general, estas son algunas de las tarifas ‘incidentales’ más altas y también entran en vigencia en momentos difíciles. Ambos ocurren cuando tienes menos dinero del que crees tener, por lo que intentas usar el dinero que no tienes.
Prestar atención a sus acuerdos y sus activos debería protegerlo de la mayoría de las tarifas inesperadas, pero tendrá que buscar bancos específicos por sí mismo para ver en qué grado de peligro de tarifas se encuentra. Si su gran banco resulta ser demasiado de un campo minado para usted, puede considerar cambiarse a una cooperativa de crédito, ya que son organizaciones sin fines de lucro, tienden a tener menos tarifas y a ser más francas con las que sí tienen.