Cuando lavas tu ropa, tiene sentido que cueste dinero: necesitas calentar el agua para la lavadora y necesitas operar la maquinaria que compone la lavadora. Además, está el costo del agua en sí. ¿No sería estupendo reducir lo que cuesta lavar la ropa? Aquí hay algunos consejos que pueden ayudar:

  • Las lavadoras que calientan su propia agua (en lugar de estar conectadas solo al agua fría) generalmente usan mayores cantidades de energía que las conectadas a un servicio de agua caliente eléctrica o de gas fuera de las horas pico.

  • Si sobrecarga o agrega demasiado detergente a su máquina, no funcionará tan eficientemente como debería. Siempre use las pautas que vienen con su máquina para el lavado más rentable.

  • Intente restringir el número de veces que usa la lavadora esperando hasta que tenga una carga completa. Si necesita lavar una carga parcial, ajuste el nivel de agua en el panel de control de la máquina en consecuencia.

  • Trate de minimizar la cantidad de cargas de agua caliente que realiza. El agua caliente consume más energía y si puede reducir la cantidad de agua caliente que usa, se estará haciendo un favor.

  • Las lavadoras de carga frontal pueden ser hasta un 15% más eficientes que las de carga superior. Estas máquinas, en general, funcionan con un menor consumo de agua y tienen un centrifugado a alta velocidad y una acción de lavado suave.

Si está buscando formas de ser frugal y de ayudar al medio ambiente al mismo tiempo, busque maneras de ahorrar dinero al lavar la ropa. Estar atento a estas oportunidades de ahorro de dinero y energía le hará un gran favor. Estos son consejos bastante simples, pero si se siguen pueden marcar una gran diferencia, tanto ambiental como financieramente.