Niños organizando su habitación, suena como la quimera favorita de los padres en todas partes. Sin embargo, en realidad es posible. Hay algunos trucos y métodos sencillos que cualquier padre puede utilizar para ayudar a sus hijos a organizar su propia habitación. Todo lo que realmente se necesita es usar un poco de ingenio y seguir estas simples pautas.

Piense como un niño. * No desarrolle un sistema de organización que sea demasiado complejo o que consuma mucho tiempo para su hijo. Recuerde que cuando era niño, en su mayor parte, simplemente quería divertirse todo el tiempo. Aplique esta misma filosofía a la organización de una habitación también. Trate de hacer que la limpieza de la habitación sea lo más divertida posible, o tal vez incluso convierta todo en un juego. Si tiene problemas para pensar en ideas, pregúntele a su hijo qué cree que sería divertido.

Lo simple es bueno. * Como se dijo anteriormente, trate de que todo sea lo más simple posible. De hecho, esto también se puede aplicar a la habitación en su conjunto. Si bien puede ser bueno tener montones y montones de juguetes para que jueguen sus hijos, recuerde que cada uno de ellos también deberá ser recogido. Cree un espacio simple y fácil de organizar para que su hijo lo llame propio.

Necesidades. * Si bien los adultos pueden encontrar que una gran cantidad de herramientas y accesorios pueden ayudar cuando llega el momento de organizarse, para los niños suele ser exactamente lo contrario. Tenga solo algunos artículos simples, los necesarios si lo desea, en la habitación para que los use el niño. Ejemplos de esto serían un pequeño bote de basura, un cesto para la ropa sucia, una cómoda para la ropa limpia y un contenedor de juguetes, eso es todo. Cualquier cosa más que eso solo puede llevar a confundir a los niños más pequeños. A medida que los niños crecen, su habitación y su espacio pueden crecer en consecuencia.

Involucre al niño. * Hay un viejo adagio que dice algo así como «Enséñale a un niño cuando sea pequeño y nunca se extraviará». Esto es tan cierto en la organización como en cualquier otra cosa. La mejor manera de hacer que los niños organicen su habitación es comenzar a enseñarles cuando son pequeños. Hágase un hábito, e involucre a los niños, el recoger sus juguetes, ropa y libros todas las noches antes de irse a la cama. Cuando sean mayores, este será un hábito tan arraigado que nunca volverá a estar tan mal.