Si hay un lugar en la cocina que necesita ser organizado, entonces tiene que ser la despensa. Sin una organización adecuada de la despensa, es casi imposible saber con qué tiene que trabajar. De hecho, una de las principales razones para comenzar a organizar la despensa es que es posible que desee saber si sus ingredientes para cocinar aún son buenos. Tenga en cuenta que la organización de la despensa puede ayudarlo a llevar una vida más saludable.

  1. Plan. Siempre que inicie cualquier tipo de proyecto de organización, siempre es una buena idea dibujar un pequeño diagrama del espacio con el que trabajará. Esto le permite tener un plano de lo que está trabajando. Simplemente dibuje un pequeño bosquejo del espacio de su despensa y luego comience a asignar áreas en esta imagen para lo que desea allí. Por ejemplo, ¿quieres todos tus cereales juntos? Si es así, asigne un espacio en su plano.

  2. Retirar y separar. Una vez que tenga una idea de cómo le gustaría que se vea el resultado final, es hora de comenzar a hacer realidad ese sueño. ¡Saca todo de tu despensa, y esto significa todo! Mientras saca las cosas de la despensa, comience a separar sus artículos en las diferentes categorías de acuerdo con su plano. Una gran área en la que puede hacer esto es la mesa de su cocina.

  3. Descarte. Recuerde mirar las fechas de vencimiento del contenido de su despensa a medida que las revisa. Cualquier cosa que no se haya usado en mucho tiempo, o que haya caducado, adelante, deséchela. Esto le permitirá eliminar cualquier desorden innecesario de su despensa y también garantizar que no coma ningún alimento que pueda dañarlo.

  4. Limpiar. Adelante, limpia tu despensa. Tener una despensa limpia adecuadamente ayudará a prevenir problemas de plagas o roedores. Además, mantendrá el polvo y la suciedad al mínimo.

  5. Implementar y mantener. Continúe e implemente el plan de su organización desde el paso 1. Esto significa que puede seguir adelante y colocar todo en las áreas específicas que haya planificado. Después de poner en práctica el plan de su organización, es hora de mantenerlo. Si no mantiene el plan que tiene, simplemente terminará con el mismo problema que tenía antes y tendrá que hacer todo el trabajo de nuevo.