Ya sea que tenga un día lleno de cosas que hacer o que solo tenga una o dos cosas que hacer durante todo el día, la programación de tareas puede ser de gran ayuda. El único problema es que la mayoría de la gente piensa que la programación de tareas tiene algún truco complicado para que funcione. Lo que estas personas pueden encontrar interesante es que en realidad han estado haciendo su propia programación de tareas. Tomarse un poco de tiempo cada día para hacer una programación de tareas formal y simple puede hacer su vida enormemente más fácil, así es como.

  1. Escribir una lista. Cuando te levantes por primera vez, escribe todo lo que se te ocurra que tiene que hacer ese día. Cuando esté haciendo esto, piense en todo lo que necesita hacer ese día. Si recuerda que tiene que recoger su ropa para lavar en seco, anótela. Si tiene una reunión con su jefe o una cita con su pareja, anótelo. No importa lo que sea, va a la última.

  2. Lista de edición. Repase su lista y decida cuál es el elemento más importante que debe lograr. Luego, averigüe el siguiente más importante, y así sucesivamente, hasta que haya priorizado todo en su lista. Cuando esté haciendo esto, piense en alguna manera de permitirse determinar las cosas más importantes que debe hacer. Algunas formas de hacer esto serían usando el alfabeto o números. Por ejemplo, si recoger su tintorería es lo más importante que debe hacer, coloque el número «1» al lado o la letra «a» al lado.

  3. Reescribir la lista. Vuelve a escribir tu lista, pero esta vez escríbela en orden de prioridad. Este paso es simplemente para que pueda leer su lista un poco más fácilmente.

  4. Implementar. Es hora de empezar a utilizar tu lista. Al terminar cada tarea, simplemente táchela para que sepa que se ha cumplido. Continúe así hasta que todo haya sido tachado.

  5. Mantener. Si bien obtendrá algún beneficio de hacer esto de vez en cuando, no le servirá tanto como si lo hiciera todo el tiempo. Haga de esto un hábito suyo que hace todos los días, y pronto se encontrará con más tiempo en sus manos.

Las primeras veces que ejecute este ejercicio, no se sorprenda si le lleva unos treinta minutos. Con el tiempo le resultará cada vez más familiar y, como tal, le resultará más fácil lograrlo todo.