Todos tenemos buenos recuerdos de agacharnos sobre nuestras cajas de juguetes o cestas de juguetes, buscando nuestro juguete favorito para jugar. Después de todo, para esto están diseñadas las cestas de juguetes; se supone que ayudan a almacenar y organizar nuestros artículos más preciados (los juguetes) a medida que crecemos. Aquí hay algunas cosas que podemos hacer para ayudar a enseñar a nuestros hijos cómo usar correctamente estos excelentes artículos.

Ubicación. * Las canastas de juguetes están diseñadas para que las usen los niños, así que asegúrese de colocarlas donde puedan hacer algo bueno. De preferencia, elija un lugar al que los niños puedan acceder fácilmente. Esto ayudará a los niños a reconocer que estas canastas de juguetes (y las cosas que están dentro) son suyas.

Estilo. * Elija un estilo de canasta de juguetes que le guste al niño. Prácticamente no servirá de nada si tiene una canasta de juguetes, una caja o un cofre que no le gusta al niño. Si bien es posible que tenga un estilo específico en mente, asegúrese de consultar a sus hijos sobre qué tipo les gustaría usar también.

Educación. * Utilice las cestas de juguetes como una forma de enseñar a sus hijos que sus acciones tienen consecuencias. Por ejemplo, si se encuentra recogiendo los juguetes con más frecuencia que sus hijos, retírelos durante veinticuatro horas por la primera infracción. Por la segunda ofensa, quítelos durante una semana. Sin embargo, no te enfades por eso. Simplemente explique las reglas y sígalas.

Hábito. * Una vez que decida qué usar y dónde usarlo, y una vez que haya comenzado a educar a sus hijos sobre el uso de cestas de juguetes, es hora de ayudar a que se convierta en un hábito para usarlas. Esto significa que debe tomarse el tiempo todos los días, preferiblemente a la misma hora todos los días, para recordarles a sus hijos que deben recoger sus juguetes. Algunos de los mejores momentos para hacer esto serían a la hora de la cena (antes o después) y justo antes de acostarse. Para los niños más pequeños, puede ser necesario que los ayude. Cuando les adquiera el hábito de hacerlo todas las noches, muy pronto ya no necesitarán recordárselo.